A pesar de la materia con la que se produce el destilado, cereales de diferentes tipos que contienen gluten, el proceso de destilación en sí mismo es la clave para que esté libre de la sustancia. Sin embargo, cuando se trata del gluten, las cosas nunca son tan simples.
Como ya se ha mencionado, el whisky no contiene gluten precisamente porque el proceso de destilación significa que, aunque la materia prima contiene la sustancia, el producto final está esencialmente libre de ella. Sin embargo, no todos los whiskies están certificados como libres de gluten y puede ocurrir que algunas personas, especialmente sensibles, sientan los efectos de la sustancia en su cuerpo.
El proceso de destilación, de hecho, extrae el alcohol de los cereales fermentados sin obtener gluten de ellos. Por otra parte, no hay que excluir que algunos rastros mínimos puedan, en algunos casos, terminar en el producto final.
A pesar de que la mayoría del whisky no tiene gluten, también hay casos de contaminación. Las producciones no certificadas explícitamente como libres de gluten podrían comercializar productos que contengan trazas, aunque mínimas, de la sustancia. El caso de los productos certificados es diferente, ya que su proceso de producción está garantizado de conformidad con la legislación pertinente. Quien quiera disfrutar de un vaso de whisky sin gluten sin ninguna preocupación en el mundo, debe optar por este último tipo de producto, que está sujeto a todas las precauciones y controles necesarios.
Tanto si se trata de whisky sin gluten como de otras bebidas y alimentos, siempre es aconsejable pedir consejo a su médico sobre la seguridad, especialmente si es especialmente sensible a la sustancia. Informarse es la mejor manera de elegir los productos de forma segura.