Sin embargo, en lo que respecta a la mayoría de las personas, Europa ha dado una respuesta precisa: la avena no tiene gluten, o mejor aún, puede considerarse sin gluten siempre que se hagan ciertas aclaraciones.
Para responder a la pregunta"¿la avena está libre de gluten?" los europeos cuentan con el Reglamento CE 41/2009, que regula la comercialización de este cereal (y sus productos derivados) con las palabras "sin gluten" en la etiqueta. Estos mismos productos, una vez llegados a destinos, se incluyen en el Registro Nacional de alimentos sin gluten, lo que elimina muchas dudas sobre la posibilidad de integrar la avena en una dieta sin gluten.
Uno de los problemas que dificultaba la confirmación de que la avena está libre de gluten estaba relacionado con la contaminación: muy a menudo este cereal se procesaba de hecho junto con el trigo, por lo que no era posible etiquetarlo oficialmente como libre de gluten. Sin embargo, la introducción de sistemas de transporte, almacenamiento y procesamiento más eficientes resolvió el problema, evitando que los dos productos entraran en contacto.
La idea de que la avena es 100% libre de gluten, o al menos que es completamente segura para aquellos que quieren evitar el gluten, puede no ser del todo correcta: algunos experimentos han demostrado que las diferentes variedades de avena pueden seguir dando problemas a aquellos que son sensibles a esta proteína. Sobre esta cuestión, siguen existiendo dudas, incluso entre los expertos, considerando que los resultados de varios estudios parecen no ser concluyentes.
En cualquier caso, los europeos se adelantaron, y los productos incluidos en el mencionado Registro Nacional de alimentos sin gluten deben considerarse seguros incluso desde este punto de vista, por lo que si la alegación está presente en el producto, podemos decir con seguridad que la avena está libre de gluten.