Es una planta de origen humilde que a lo largo de los años ha ido cayendo en el olvido, especialmente lejos de su lugar de origen. Hoy en día, con la creciente demanda de productos sin gluten, la harina de amaranto se está redescubriendo para muchos usos diferentes.
La harina de amaranto sin gluten se obtiene de las semillas de entre las variedades de la planta Amarantus y es similar, desde el punto de vista nutricional, a la harina obtenida de granos enteros. Como producción de nicho, se estima que la mayoría de los productos en circulación son el resultado del cultivo orgánico.
Es interesante saber que los valores nutricionales que figuran en la mayoría de los paquetes de harina de amaranto sin gluten se refieren a la semilla entera, pero es posible que se trate de un asunto relacionado con el procesamiento mínimo del cereal. Por otra parte, también es cierto que, dada la presencia en el germen de ácidos grasos fácilmente oxidables, debe realizarse alguna operación.
Entrando en un poco más de detalle con respecto a los parámetros nutricionales de la harina de amaranto, cabe señalar que la cantidad de calorías es similar a la de los granos enteros. En la misma línea la cantidad de fibra de alta calidad, muy alta, y el porcentaje de lípidos, que es siete veces mayor que el del trigo entero.
Incluso desde el punto de vista de las sales minerales la situación es definitivamente positiva: la cantidad de calcio presente en la harina de amaranto es 7 veces mayor que la que se encuentra en los granos enteros. El hierro es casi el doble. Todas estas propiedades sin gluten, por supuesto, una de las cualidades más apreciadas de esta harina.
