Puede parecer una tontería, pero el hecho de que los alimentos en el espacio estén casi todos libres de gluten no implica que pueda haber astronautas con enfermedad celíaca. Dicho esto, volviendo a la comida, es una curiosidad interesante; mientras que en lo que respecta a los astronautas, las razones son bastante concretas.
Las razones de ello no están claras, pero puede suponerse que, dado que los alimentos leudados, que a menudo contienen gluten, no son los más adecuados para el entorno de una estación espacial, debido a su tendencia a formar migas, optar por alimentos sin gluten en el espacio es casi una consecuencia lógica. Las razones de hecho no se refieren a las necesidades dietéticas de los astronautas que, admitámoslo, no pueden ser ni celíacos ni veganos. Esta elección no depende de la falta de sensibilidad de la agencia espacial hacia las elecciones y necesidades alimentarias de sus astronautas, sino más bien de la excesiva complicación que implicaría satisfacerlas.
Generalmente, la NASA quiere astronautas que coman carne y se acuesten tarde. Este es el perfil más adecuado para el espacio según la agencia. Considerando que la comida espacial, sin gluten o no, debe necesariamente ser perfectamente adecuada a las necesidades de los astronautas, sin ocupar el espacio y sin crear migajas. Una serie de características difícilmente compatibles con una gran variedad. Sin embargo, también hay un lado positivo para los celíacos que, aunque no podrán ir al espacio, tendrán la posibilidad en la tierra de probar la comida espacial, hoy disponible también en línea, súper nutritiva y sin gluten.