Es una harina que se obtiene de los tubérculos de una planta tropical, la yuca amarga, cuyos beneficios para la salud del cuerpo son muchos. Este tipo de harina se utiliza para una variedad de recetas, como la fabricación de pan, y otros platos sabrosos. La tapioca es muy similar a la harina extraída de los cereales: parece pequeñas esferas blancas que, tan pronto como se cocinan, se vuelven transparentes y de consistencia gelatinosa. Es nutritiva y fácilmente digerible, tiene un alto contenido calórico y suele utilizarse con la leche para la preparación de alimentos para bebés durante el destete y para los convalecientes. Descubramos las propiedades beneficiosas, los valores nutricionales, los beneficios y las contraindicaciones de la tapioca, una harina sin gluten.
Hay varios beneficios que la tapioca aporta al cuerpo. Al ser extremadamente ligero y no contener gluten, ayuda a la digestión y a quienes sufren de colitis y síndrome de intestino irritable -precisamente porque no causa irritación al tracto gastrointestinal-, además de estar indicado para quienes sufren de enfermedad celíaca. Es un alimento de rápida asimilación y, al ser muy calórico, es útil en dietas para convalecientes y niños, así como para deportistas: da energía y es similar a la crema de arroz que se utiliza para la preparación de alimentos para bebés y sopas.
Sin embargo, la tapioca también tiene algunas contraindicaciones. Por ejemplo, no debe consumirse en caso de diabetes, sobrepeso o alergia a ella: el almidón está formado por la glucosa y es, como se ha dicho antes, muy calórico. En cualquier caso, es aconsejable consultar a su médico antes de su consumo.